Todas las actividades de este año han quedado afectadas por la pandemia que todavía padecemos, y el torneo de debate no podía ser menos. Este año, el IES Plaza de la Cruz se presentó, como viene haciendo desde el origen de este torneo, y nos registramos con un equipo formado por tres chicas: Leire Alomía, Joel Marco y Uxue Bonafonte, y un chico, Samuel Micu. En las semanas previas al torneo fuimos familiarizándonos con las bases de este particular ejercicio, y con el tema propuesto este año para debatir: <<¿Es el ocio digital positivo para la juventud?>>. Hay que decir que el título del debate era una buena elección, pues todos sus términos se prestan a más de una manera de interpretarlos, y de este modo, la postura tanto a favor como en contra de esa positividad del ocio digital para la juventud, encuentra muchos agarraderos y recovecos.
En los últimos días pudimos hacer algún pequeño ensayo de debate, y de exposición de los diversos argumentos. En estas reuniones previas los profesores Estefanía Dávila, y el que esta reseña escribe, Carlos Castiella, ambos del departamento de Filosofía, acompañaron al grupo, que se perfilaba como cada vez mejor coordinado.
Llegado el día del debate, día 23 de octubre, los nervios, como pasa siempre, estaban a flor de piel, y a las dificultades de otros años se sumaba la dificultad del medio digital: todos los encuentros debían ser grabados y transmitidos, y los equipos no siempre funcionaban de la manera más deseable…. tuvimos que enfrentarnos a los institutos Marqués de Villena, Navarro Villoslada, y al colegio de Jesuítas: en todos los casos los jurados felicitaron a todos por el gran nivel demostrado… y con esa felicitación, que se repitió en las tres ocasiones, nos tendremos que conformar: otros sacaron más puntos y para ellos fue la victoria: lo importante, es participar.
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