El arte surgió antes incluso que las matemáticas. El hombre primitivo podía vivir sin hornos pero no sin expresarse. Algunos dirán que ese “Arte” (como podrían ser las pinturas rupestres) no es arte. Que estaba ligado a creencias y ritos. ¿Pero acaso alguna vez no lo ha estado? ¿Acaso el arte se ha desligado alguna vez de su contexto histórico?
Es imposible separar el arte de la realidad presente, por la simple razón de que nosotros, los humanos estamos atados a ella. Y somos nosotros los que creamos o interpretamos el arte. A veces estas referencias son claras. Goya no sería Goya sin haber vivido una guerra de independencia. ¿O qué sería de la capilla sixtina sin la influencia de la religión? Son solo ejemplos de un sector muy reducido del arte. Pues no solo se resume en pinceladas en un lienzo, es mucho más.
Ahora la cuestión es ver hasta dónde abarca. Y aquí cada uno tiene su discurso. Hay quienes dirán que el deporte es arte, otros que el arte surge de la naturaleza y otros incluso que los toros son arte. Discutir sobre qué es o deja de ser arte es como hablar de colores entre daltónicos, cada uno tiene su visión. La RAE por su lado lo define como” actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento en formas bellas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido” Es decir, mucho texto y pocas respuestas. Por suerte a lo largo de la historia muchos pensadores han respondido esta pregunta. Por un lado En “Lobo estepario” Hesse afirma “Soñamos todos con un lenguaje que diga lo inexpresable” Y considero que el arte es el intento de ser ese lenguaje. De ser el grito de las mentes llenas. Sin embargo, no siempre tiene por qué ser tan complejo. En ocasiones la mundana belleza de la naturaleza brotando de una grieta es la mayor expresión de arte. Y es por eso que Bécquer tenía razón. Podrá no haber artistas, pero siempre habrá arte.
El arte siempre ha existido y siempre existirá, pues no solo hace uso de los ojos o los oídos. Para apreciarlo es necesario algo innato dentro del ser humano. Algunos lo llaman alma, otros sexto sentido y sinceramente yo no tengo ni puta idea de como llamarlo, pero sé que está ahí y que regarlo cada día hará florecer una sonrisa en tu rostro.
Juan Salinas
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