En una solemne ceremonia en la Real Maestranza de Ronda (Málaga) las alumnas Paula Oroz y Lorea Jiménez al igual que sus tutoras Marian Aguinaga y Anabel Aranguren, recibieron el pasado 10 de noviembre este importante premio iberoamericano. Eustory, entre más de 46 trabajos presentados en esta edición, reconoce el rigor del estudio realizado en el bachillerato de investigación de nuestro centro. Titulado “La Casa de la Misericordia de Pamplona. Perfiles de pobreza de las mujeres asiladas durante el periodo 1918-1921”, contribuye a poner en valor el impacto de esta institución en la sociedad navarra en un periodo de sufrimiento y gran dificultad como lo fue la pandemia de la gripe española. Además del reconocimiento en metálico del premio, nuestras alumnas van a tener la posibilidad de participar en una semana de talleres e intercambios con los ganadores europeos de Eustory, probablemente en Praga en la primavera del próximo año. ¡Una oportunidad única para compartir y aprender de otros jóvenes investigadores!
La ceremonia estuvo presidida además del edil madrileño por el Maestrante Mayor y la alcaldesa de Ronda. A ella acudieron además de los premiados y familiares, alumnos becados para estudios en la escuela de equitación, alumnos becados por expediente de bachillerato y de grado así como miembros maestrantes que componen esta institución histórica, que este año precisamente celebra su 450 aniversario.
Aludiendo al tema de la convocatoria del concurso de este año, nuestra compañera Anabel Aranguren en nombre de los tutores premiados, señaló que todos coinciden en unos fines compartidos, como son el poder de cambio de la investigación y la confianza en estas generaciones de jóvenes que recogen el testigo. En su discurso hizo un llamamiento a los centros y a los tutores a no perder la ilusión y a que sigan en el empeño de trabajar con el alumnado que tiene interrogantes y que demanda una formación extra. “Estos trabajos siempre son fruto de una dedicación extra y resultado siempre de una pasión extra”.
ENTREVISTA A LAS ALUMNAS PREMIADAS
Ganar un premio es un logro destacado y en concreto éste al que se presentan muchísimos trabajos de todo Iberoamérica. ¿Os esperábais este reconocimiento? ¿Por qué pensáis que ha sido premiado?
LOREA. La verdad es que no nos lo esperábamos. Es verdad que cuando envías un trabajo a un concurso tienes algo de ilusión pero sabíamos que se presentaban trabajos de muchos países y que sería difícil. En la entrega de premios supimos que se habían presentado 47 trabajos, lo que nos alegró todavía más.
PAULA. Pensamos que han valorado la metodología que empleamos y la presentación, pero también ha influído el tema tan apropiado que presentamos. La edición de este año tenía como temática “instituciones importantes que contribuyen al bienestar de las personas” y lógicamente, la Casa de Misericordia es una de ellas. Además, el hecho de haber centrado el trabajo en la pandemia de la gripe española, con grandes similitudes con la del covid, junto al perfil de las mujeres le da un toque muy actual.
¿Cuánto tiempo duró vuestra investigación y qué pretendía?
P. Esta investigación se enmarca en el programa del instituto del Bachillerato de Investigación por lo que la realizamos durante los dos cursos. El primero básicamente para definirlo, contextualizarlo y demás. En el verano hicimos la recogida de datos, y el segundo curso fue ya para realizar el análisis de datos y redactar las conclusiones. Lo defendimos en Enero y eso fue una liberación para poder centrarnos ya en segundo de bachillerato, un curso muy estresante (risas).
El archivo de la Casa de Misericordia es bastante desconocido ¿Qué tipo de documentos hay ahí? ¿Cuántas consultas fueron necesarias y cómo accedíais al archivo?
L. Para nosotras también fue una sorpresa. El archivo de la Casa de Misericordia es un gran fondo con documentos históricos muy bien custodiados y catalogados por su responsable, Beatriz Itoiz, exalumna del instituto, por cierto. En él, se encuentran recogidas todas las solicitudes de ingreso, las actas de la Junta Directiva, así como documentos administrativos y económicos de la entidad. Acudimos en muchas ocasiones y en todas ellas, la responsable nos sacaba las cajas correspondientes y las consultábamos durante horas porque no se podían sacar.
P. Llevábamos el chromebook y recogíamos los datos en una tabla excel que luego nos sirvió para realizar la discusión de resultados así como las muchas gráficas que tuvimos que hacer para mostrar los datos.
Vuestro trabajo fue realizado mientras la pandemia del COVID, algo que suponemos incidió en la elección del tema pero ¿este hecho cómo pensais que incidió: positiva o negativamente?
P. Sí, como hemos dicho antes, creemos que este ha sido un factor que le ha dado un plus de actualidad al trabajo. Vimos que en los dos períodos había muchas similitudes. En todas nuestras visitas al centro tuvimos que ir con mascarillas porque al ser un centro con personas vulnerables, no se eliminó su obligatoriedad en ningún momento. Además, el periodo fue complicado también porque en varias ocasiones fuimos nosotras las que teníamos Covid o síntomas y no podíamos ir.
¿Cuáles fueron los momentos más difíciles o complicados de la investigación?
P. Fueron varios, pero para mí el análisis de los datos. Es difícil sacar conclusiones de un montón de números…
L. Para mí, el comienzo: redactar el contexto, la justificación…algo un tanto abstracto y teórico.
¿Creéis que vuestro trabajo puede contribuir al conocimiento de la sociedad navarra de la Casa de Misericordia? ¿Y acómo vivían las mujeres hacia 1918?
P. Nos gustaría pensar que sí. Nos ha sorprendido muy gratamente ver la repercusión que ha tenido en la prensa local la concesión del premio y pensamos que sólo eso, ya contribuye.
La dotación económica del premio no está nada mal: 2.500 euros ¿A qué pensáis dedicarlo?
L. En mi caso, para sacarme el carnet de conducir que me hace mucha ilusión.
P. En el mío también. Espero sacarlo pronto y que me sobre un poco para algún caprichito (risas).
¿A quién le queréis dedicar este premio?
P. Estamos muy agradecidas a nuestras tutoras, Marian y Anabel al igual que Beatriz de la Casa de Misericordia, que han estado al pie del cañón desde el principio, con interés y acompañándonos en todo el proceso. También agradecemos al instituto por darnos esta oportunidad, y claro, a nuestras familias que nos han aguantado nervios y preocupaciones durante todo este tiempo.
Por último, ¿Qué diríais a alguien que se está planteando hacer esta modalidad de bachillerato?
L. Que se lo piensen bien…(risas). No en serio, es mucho trabajo y momentos de cierta desesperación, pero luego puedes y te das cuenta de que compensa. Yo me estoy dando cuenta que en mis estudios de enfermería, cuando nos mandan trabajos de investigación, mis compañeros se agobian muchísimo y se ponen muy nerviosos. A mí me suena a algo que ya he pasado y lo estoy viviendo muchísimo mejor. Es una buena escuela para la universidad.
Muchas gracias por vuestro testimonio. Os deseamos lo mejor en vuestra formación actual y os recordamos que aquí estaremos para recibiros siempre que queráis contarnos vuestra experiencia. ¡Enhorabuena!
Beatriz Itoiz says
Paula, Lorea,
fue un gustazo trabajar con vosotras. Me alegro muchísimo de haber podido daros un altavoz y haber podido empujar un poquito el principio de vuestra carrera profesional . Sé que escojáis lo que escojáis, lo vais a hacer muy bien. Un abrazo muy grande desde Casa de Misericordia.