La experimentación animal en campo científico se ha utilizado como base de investigación sobre comportamiento y obtención de información a nivel genético. Gracias a ello, hemos evolucionado, aumentado la media de vida humana y mejorado la calidad de bienestar. Pero, ¿por qué utilizar animales en vez de seres humanos?
En nuestra ética, “moralmente”, está mejor visto manipular vidas de animales con respecto a las humanas. Sin este método, la mortalidad infantil sería 20 veces mayor, al igual que la media de vida serían unos 50 años.
Para que todo esto sea posible, hay leyes que limitan el uso de excedente de animales o el alivio de su sufrimiento. Por ejemplo, las tres “R”. El reemplazo, como posible método de utilizar la informática en lugar de seres vivos. En el caso de la reducción, existe un número limitado de animales por test, al igual que la utilización de mayor información por animal. Y, por último, el realineamiento, como usos de anestesia o calmantes para evitar cualquier sufrimiento necesario.
Ninguno de nosotros vemos agradable tener que recurrir a estos métodos, pero, de momento, solamente tenemos estas opciones. Sin embargo, se sigue trabajando en buscar otras salidas que no requieran dolor o muertes.
En caso de que no estés a favor o no lo veas factible, puedes decidir no consumir la mayoría de productos que están testados en animales. Pero si enfermas (o alguien cercano a ti) y os veáis obligados a recurrir a medicamentos, seguramente cambies de opinión.
Nataly Los Arcos
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