La felicidad es un estado no permanente que muchos desean alcanzar. Sin embargo, es un sentimiento subjetivo, ya que lo que para algunas personas puede darles felicidad, a otras puede producirles todo lo contrario.
¿Los ricos son los más felices? Antiguamente, la mayoría de familias tenía el dinero justo para sobrevivir y lo utilizaba únicamente para recursos de primera necesidad, como puede ser la comida o la ropa. Sin embargo, hoy en día derrochamos en objetos que igual no llegamos a utilizar nunca. Esto demuestra que si tenemos poco lo valoramos más y podemos ser felices. Mientras que, a veces, por mucho que gastemos y compremos, no llegamos a alcanzar esa felicidad nunca.
Otro factor que interviene es la presencia de enfermedades. Cuando una persona sufre de ansiedad, depresión, bipolaridad u otro tipo de enfermedades mentales, el hecho de pensar en estar feliz se convierte en una tarea casi imposible, ya que se está sumido en una continua negatividad y pensamiento de tristeza.
En definitiva, la felicidad es un sentimiento que no se manifiesta de igual forma en todos los cuerpos y que depende de varios factores como tu estado mental y tu percepción de “felicidad”.
Marta Janáriz
La felicidad es un bien muy preciado en estos tiempos pero cada vez es más difícil llegar a ella porque vivimos en una sociedad muy sistemática, rápida y materialista.
Nacemos felices, no sabemos qué ocurre en el mundo, solo que nuestros padres nos quieren y nos cuidan, o por lo menos en la mayoría de los casos. Llegamos a la preadolescencia y nos damos cuenta de que no a todos les gusta ver felices a los demás. Hay niños y niñas que hacen bullying a otros sin ningún motivo. En estas situaciones se comienza a poner difícil el estar feliz. Lo siguiente es la adolescencia. Pensamos que ya lo sabemos todo y que ya nada nos hará sufrir tanto como lo hacen los estudios. Cerramos los ojos y para cuando nos queremos dar cuenta ya estamos en la juventud, donde el mundo te recibe con las obligaciones de ser adulto, pagar cuentas, deudas, trabajar… y ,al final, apenas hay tiempo para disfrutar entre tanta frustración. Finalmente, perteneces a la tercera edad o rozándola y te das cuenta de que no has vivido como querido o no has sido tan feliz porque lo asociabas con tener otras cosas que no tenías o que nunca pudiste hacer. Ahora te hacen feliz las cosas insignificantes y baratas que antes no valorabas porque cuando llegamos al final del trayecto lo que nos enamora es el camino y lo que nos hace feliz, nuestro progreso.
En conclusión, ser feliz en la vida es cosa de sabios y con el paso del tiempo uno se vuelve sabio.
Nahia Cobos
La felicidad es de los tópicos más controvertidos de la filosofía humana. Diría yo, incluso, que es el más importante y principio supremo de todas nuestras vidas. Todos queremos ser felices, pero por mucho que intentemos sacar nuestra mejor versión, decir “soy feliz” siempre se siente como una medio mentira.
No quiere decir que no lo intentemos, o que lo hagamos mal: es que ser feliz es nuestro deber por naturaleza más complejo. La felicidad es una conglomeración de infinidad de factores: nuestras relaciones, necesidades, sentimientos, posesiones… Todas las facetas de nuestras vidas van de una a la otra hasta llegar a la felicidad.
Dominarlas todas, o al menos controlarlas lo suficiente, es una ardua y lenta, pero posible tarea. Como en la dialéctica Hegeliana, somos una tesis, un ser predispuesto a la felicidad, a la que se les presenta la contradicción del conflicto. Superarla forma la síntesis, un ser con más conocimiento y más complejo que el anterior. El proceso se repite, formando personas cada vez más completas y avanzando hacia el ser ideal, que sabrá afrontar las contradicciones del mañana.
En definitiva, es nuestro progreso y nuestra experiencia lo que nos hace ser felices. Tendremos épocas en las que hayan más conflictos de los que podemos manejar, pero se debe siempre tener en cuenta que es todo parte de un gran y complejo proceso por el que logramos la tarea más difícil del ser humano: la felicidad.
Aimar Seminario
Deja una respuesta