Que aumentan las patologías inflamatorias como el cáncer, la diabetes, la hipertensión, la obesidad, la resistencia a la insulina, las enfermedades autoinmunes, la disbiosis intestinal, el síndrome metabólico, la esteatosis hepática, la fatiga crónica, la depresión y tantas de esta índole «lo sabe cualquiera» y las razones principales son el estrés, la poca tolerancia a la frustración, el mal dormir, la inestabilidad emocional mal gestionada, la contaminación ambiental, pero la principal causa es lo que, de forma crónica, entra por la BOCA. Así que uno DECIDE elegir lo que adiciona y prioriza el SABOR a la salud o lo que sana y prioriza la SALUD a la adicción. Vivimos en una época de CARENCIAS, tanto emocionales como nutricionales y ya es común que uno sobreviva con déficits de vitamina B12, hierro, ácidos grasos omega 3, vitamina D, magnesio,…, y desgraciadamente esto es cada día más habitual. Así que elige BIEN y te encontrarás mucho MEJOR, seleccionando ALIMENTOS que aporten energía y reduciendo el consumo de PRODUCTOS ultraprocesados repletos de aditivos químicos que enganchan, enferman, carecen de nutrientes esenciales e inducen a la obesidad, a la fatiga crónica y a la depresión.
La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la pérdida auto-inducida de peso. El confinamiento y el efecto de las redes sociales han provocado que los casos aumenten un 20% y que hayan empeorado los 400.000 que ya existían (de las cuales 300.000 son jóvenes adolescentes) y todos perjudicados por el difícil acceso al sistema sanitario.
Los mitos absurdos sobre alimentación, el excesivo culto al cuerpo, ciertos programas superficiales y las modelos excesivamente delgadas, maquilladas y retocadas llegan a más personas gracias al uso indiscriminado de las nuevas tecnologías. Ello afecta sobre todo a adolescentes que se encuentran en un momento de “cambio físico acelerado y vulnerabilidad mental”.
El 90% de las afectadas son mujeres. Entre el 4% y el 5% de las chicas de entre 12 y 21 años en España sufre un trastorno de la conducta alimentaria y se ha observado que ha descendido la edad en la que comienzan estos trastornos, puesto que ya hay casos que se inician a los ocho o nueve años.
¡O se ataja cuanto antes o las consecuencias pueden ser GRAVÍSIMAS!
Javier Angulo, Rodrigo Angjulo
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